Mayo 2021 – Lazos virtualizados [Segunda temporada]
I
-Silvina Fernández: Un regalo de fin de semana…algo preocupada y triste por volver a la virtualidad, es decir al papel y al whatsasapp.
Miro este registro de mi compañera Valentina, profe del espacio corporal de la escuela con quién compartí burbuja y aunque llueva, sale el sol. Mirá qué hermosor…
Habrá que florecer papel…
-Perla Zelmanovich: Navegar en estás aguas de mareas, de subidas y bajadas, que nos acercan y alejan de la orilla…habrá que florecer Silvi!
II
Leer y escribir como actos emancipatorios.
Emanciparse es siempre con otr@s.
Acompañar procesos de alfabetización por whatsaapp. Casi un imposible.
Afinar la escucha.
Me envía las fotos de sus tareas, la felicito mucho y le digo: “¡me parece que estas aprendiendo un montón del mundo de las letras!” y agrego ”¡qué geni@s mamá y papá que se toman tiempo para hacer las tareas con vos!» (de paso celebro y agradezco infinito a esos adult@s del otro lado)
“Si, estoy aprendiendo. Mi mamá hace sonar las palabras y yo las leo”.
Maravilla pienso.
Alguien , algun@ otr@ que nos haga “sonar las palabras”
Enseñar a leer y a escribir como «hacer sonar las palabras”.
Claro, sólo así podrán ser leídas, si te suenan, si te hacen sonar en el más amplio de los sentidos, o mejor aún, con todos los sentidos.
Aprender con ell@s.
III
Lo escolar, lo educativo, lo vital.
¿Qué abraza a qué?
Lunes de tareas entregadas en papel pero que esperan ser enhebradas de sentido, de palabra, de voz, en el audio que sale cada día. Tenemos una cita.
Lo raro es que si llegas más tarde a la cita, igual hay posibilidad de encuentro…
En privado hay otras complicidades, alguna marca particular de la cosa, excede lo escolar ¡y es tan del orden de lo educativo!Ese entramado grande de adultos que saben que en esta pandemia mundial hay tanta oportunidad de aprender. Aunque implique reacomodarlo todo.
Y en medio de las sílabas que arman palabras… lo vital. ”Vendo pulpa de mosqueta” nos escribe una mamá. No hay trabajo y hay que sostener.
Lo vital.
-Seño nos vinimos a Puelo a ver a los abuelos y nos dejamos las tareas.
Un abuelo sale del covid con algunas secuelas y hay que celebrar y acompañar. Lo educativo y lo vital.
Una de las tareas es mostrar un instrumento o algo sonoro que hay en casa, le propongo entonces no preocuparse por las otras tareas y contarnos de los sonidos de la naturaleza en Puelo.
¡Territorio educativo grande! aquí otro posible concepto.
-Si, acá es hermoso – dice la mamá
¡Qué buena idea sostenernos con belleza! – pienso yo.
Tarea en papel, condiciones materiales para hacerla.
Palabra por whatsapp, enhebradora de sentidos.
Palabra que vuelve, posibilidad de un encuentro educativo.
Territorio educativo. El mundo que urge sanar.
Belleza lo que sostiene.
V
Viernes de entrega de tareas en papel
Tres abuel@s se acercan a buscar las tareas de sus niet@s.
Una tía recorre las mesas llevando y trayendo quehaceres.
Unos herman@s mayores llegan musicalizados en sus auriculares, como a quien no le importa la cosa y aceptan ser incluidos en los grupos de whatsapp donde se explican las tareas.
”Yo le explico seño” – ternura por debajo de la visera.
Charlas entre profes y adult@ s que develan miedos a no saber
Es que yo no me acuerdo, pero quiero que el/ella sepa
Saber.
Pudor.
Confianzas.
Arropar desnudeces.
Es mutuo el no saber
Algunos niñ@s se acercan empoderados, autónom@s. Hice lo que pude, poder. Queremos que puedan.
Una mamá está cocinando en el merendero barrial: “no llego seño”. Una vecina se ofrece a alcanzárselo.
Otra mamá enfermera está trabajando.
-Seño -me dice su hija de siete años- cuando le toca respiratorios, trabaja mucho, mucho, mucho.
Irá tarea por mail, una compañera de trabajo se lo imprime
La profe de teatro, suma a la tarea de los contenidos curriculares un teatrito hecho a mano.
A puro cúter y cartulina colorada, rojo corazón.
La propuesta de cine a mano, viñeta tracción a sangre en plena era digital hace una diferencia.
Dibujar lo propio, elegir donde detenerse, ir hacia adelante en la historia, hay algo porvenir, hay porvenir, lo hay.
Ir para atrás, encontrar en la memoria los recursos.
No necesita datos.
No se impone un tema.
Invita a una orden, una secuencia, hay ayer, hay hoy, hay después…salir del continuo.
Hablemos de redes sociales.
Hablemos de tramas.
Hagamos trampa.
Otras wifis.
Conexiones.
Viernes de tareas en papel, hay mucho más que eso.
IV
L@s chic@s saben.
Vuelven las tareas en papel y la conversación por wasap…día de l@s trabajad@res…
«Que quieren ser/hacer cuando sean grandes?»(les preguntamos)
Llegan los primeros 3:
Los miro y pienso asombrada:
«Curar,construir,estar ahí en lo urgente»
Ell@s saben,de que se trata…
Ofrecer un don ,a una comunidad,libertad para el bien común,saberse parte de la felicidad del otro.
Casa,salud,cuidado y resguardo ante lo inevitable.
Aprender de ell@s.
VI
«El corazón de la patria» me llegó por whatsapp.
-¡Seño! mirá lo que hice.
Mirá. siempre se necesita otro.
Cualquier “auto” miente un poco: autonomía, autoestima, autodidacta etc.
“Lo que hice”. Esa invención, esa propia síntesis de lo dicho, lo mostrado, presentado, esa re-creación.
Patria corazón.
Sobre la mesa de todos los días.
Comida y producción simbólica. Alma de los pueblos.
Mirar para poner en valor.
Hacer con márgenes de libertad.
Patria, escuela whatsappera en pandemia.
Con lo que hay, con lo que hubo, apostando a lo que habrá.
La patria es la infancia.
La mía esta por aquí.
Silvina Rita Fernández
silvinarita.fernandez@gmail.com
Egresada del Diploma Superior en Psicoanálisis y Prácticas Socio-educativas
Maestra de primer grado de Escuela Vida, Gente Nueva, Bariloche, Río Negro, Argentina.