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Resonancias y reflexiones a partir de «La clase en pantuflas»

Resonancias y reflexiones a partir de «La clase en pantuflas»

Laura Cecilia Ferraro – lauracferraro@gmail.com

Psicóloga. Egresada de la Especialización en Cs. Sociales con mención en Psicoanálisis y Prácticas Socio-educativas.

Trabaja en docencia e investigación en el campo de la orientación educativa de escuela secundaria.

Integrante del Equipo de Orientación Profesional del Instituto Politécnico Superior (UNR).

Mayo 2020

 

No es poco quedarse con resonancias e interrogantes después de participar de un espacio de reflexión. Es lo que se propone, pero no siempre se logra. Inés Dussel ha acercado un conjunto de elaboraciones muy pertinentes para pensar la virtualización de las condiciones de enseñanza; elucidando de qué modo esa virtualización se ancla en la escena doméstica y desafía las posibilidades de los/as docentes y familias para asumir el rol de acompañamiento pedagógico y vincular que caracteriza a la escuela. Imposible que no resuene en nosotros/as la desigualdad social de esos anclajes. Es lo que nos hace interrogar Dussel… no podemos perder de vista que esa desigualdad horada el propio proceso de enseñanza-aprendizaje, alcanzando así a docentes, estudiantes y familias.

Para quienes nos desempeñamos en el ámbito educativo es imprescindible resituar coordenadas de trabajo que nos impliquen singularmente con los otros para que un hacer colectivo tenga lugar en este contexto de excepcionalidad. No es sencillo enlazarse cuando el asilamiento ha tornado al tiempo homogéneo, continuo, compacto, sin aquello que la escuela como espacio otro ofrece: huecos para la autonomía y aire para la emancipación. 

Si se ha borrado la frontera entre lo escolar y lo doméstico, ahí, los vínculos se confunden, se complican, nos advierte la pensadora. Los/as adolescentes enfrentan un trabajo psíquico que los singulariza especialmente, en función del tiempo constitutivo que atraviesan. La coyuntura les ha sustraído ese afuera que necesitan para transitar su estructuración, siendo también conmovidas las condiciones psíquicas propicias para el aprendizaje.

¿Es posible extraer alguna certeza? La escena pedagógica virtualizada testimonia la certera imposibilidad de sustituir la simultaneidad de los cuerpos en el aula, ese lenguaje que se construye en una escena en la que el cuerpo habla y la clase se viste con otro ropaje, el de la lengua pública.

Entonces, cierta es la formulación de que nos hallamos en un tiempo para pensar, documentar y ensayar hipótesis que nos permitan sostener prácticas educativas de acompañamiento a los/as estudiantes; combinando recursos, sin aferrarse a un solo soporte, generando formas de trabajo sincrónicas y asincrónicas y habilitando propuestas de elaboración grupal. Auspiciosa aquella experiencia pedagógica que promueva la subjetivización y tramitación de la experiencia social, acompasando la enseñanza del contenido curricular.